Mollendo Ciudad Balneario...

MOLLENDO UNA CIUDAD BALNEARIO…

Situada en el sur de Perú, este maravilloso lugar, donde nací, crecí y me eduqué, tiene muchos atractivos y personajes que tal vez muchos recuerden…


El Castillo Forga, la imagen que más ha representado a Mollendo en diversas publicaciones, un maravilloso edificio hoy abandonado y tema de muchos proyectos y tertulias. El constructor de este maravilloso baluarte histórico es el ciudadano español José Miguel Forga, empresario en lanas e hilados, dueño de la Fábrica textil “El Huaico” en Arequipa. Entre los años 1908 a 1910, esta obra es encargada al ingeniero arequipeño Gerardo Alberto Cornejo Iriarte. Este Castillo está ubicado en lo alto de una enorme roca entre la segunda y tercera playas de Mollendo. Este edificio que en realidad tiene exteriormente el aspecto de un castillo, en su interior es un inmueble que en su época brilló por las fastuosas fiestas que allí se realizaron, a la que asistieron personajes de élite, orquestas famosas y se libaron finos licores. Tuvo varios dueños, ya que en 1947 pasó a manos del estado pero después tuvo otros propietarios, siendo hoy un reiterativo tema de discusión acerca de su carácter  de identidad y la posibilidad de transformarse en diversos proyectos, por ejemplo renovarlo como monumento histórico; lo cierto es que allí se encuentra incólume, resistiéndose al paso de los años y desafiante a dejar de ser un símbolo para Mollendo y su historia.  



Uno de los motivos más notorios de peregrinaciones, es la Cruz de Fierro,  ubicada en un lugar muy alto, desde donde se divisa todo Mollendo, pero primero existió una llamada Cruz de Palo, donde ya se realizaban misas y peregrinaciones. Lo que se conoce a través de cronistas como el Dr. Francisco Velarde Herrera, es que esta cruz de hierro fue colocada allí alrededor de 1901, probablemente en meses de Agosto o Septiembre. Sus medidas son de 6.75 mts. de alto y 3.31 de envergadura. Podía accederse a la parte alta mediante unas escalas que ahora no están completas. Son en realidad dos rieles y madera colocados en una base cúbica de piedra y cemento… Muchos de sus ornamentos han desaparecido.

Lo cierto es que las peregrinaciones a dicha cruz se iniciaron recién  a partir de 1960, pero mucho antes acudían a ella de manera muy ocasional, siendo ahora casi un evento programado, donde acuden cientos de personas, aunque se habla que alguna vez aglomeró a más de dos mil peregrinos.


El actual Instituto Superior “Jorge Basadre” que constituye el centro de estudios más importante de la provincia de Islay y de Mollendo en particular. Originalmente era una Escuela Superior de Educación (ESEP) a finales de la década de los sesenta. Es en 1987 cuando se le dio la categoría de Instituto Superior, pudo haberse llamado Enrique Meiggs a iniciativa de su primer Director Don Cesar O’Brien Chávez, insigne educador y matemático



De Mollendo tendríamos que referirnos también a sus barrios como el pueblo Joven Alto de las Cruces, el barrio Inclán que originalmente se llamó Yalú, Las tres cruces,
Muchos personajes se dieron cita para nacer en Mollendo por ejemplo Don Carlos Baca Flor Soberón quien nació en Islay en 1867, de padres boliviano y Huanuqueña, emigraron después a Chile. Carlos quedó huérfano de padre, sin embargo logró descollar en sus estudios. Se educó en las Escuela de Bellas Artes de Chile y pierde una beca por no renunciar a su nacionalidad peruana, posteriormente en plena guerra, es premiado por Perú y viaja a Europa, pasando después penurias. Se recupera, brilla artísticamente y falleció el 20 de Febrero de 1941 en París, dejando una valiosa obra que el tiempo se encargó de valorar. Hoy un hermoso parque mollendino lleva su nombre.  



La Villa Velásquez, que originalmente se llamaba Villa Corzo, que surge allá por los años veinte. Es una casa construida con pino Oregón al estilo de las casonas norteamericanas. Su propietario original es Don Máximo Corzo quien la vende al Banco Latino por unas deudas y después pasa a ser propiedad de Don Eduardo Velásquez Zegarra. Hoy ha sido declarado monumento histórico.




La Casa Lomellini, ubicada en la esquina de Arica con Arequipa, edificio que perteneció a Don Lucchi Lomellini comerciante y empresario italiano, donde también funcionó el Hotel “Europa” de la familia Nicoli-Attimis, eso fue en los años 20 del siglo XX, allí funcionó hasta casi finales del siglo el Banco Popular. Es una edificación que rompe esquemas, ya que las construcciones de Mollendo eran de madera. Su balcón en la esquina, sirvió de plataforma para discursos de muchos políticos de renombre, por ejemplo de Luís Sánchez Cerro, Víctor Raúl Haya de la Torre y actualmente pertenece a Alejandro Zavala Chávez.  Cada casa de Mollendo tiene su historia, desde los conventillos ubicados en muchos lugares estratégicos, hasta los famosos edificios, como los que rodean la plaza Grau o perviven en la calle Comercio.




”El baño  del cura” llamado “baño e’cura”, que es una poza marina natural, rodeada de rocas, que antiguamente se utilizaba como zona de baños y que la cercana roca llamada “La negra” era un aliciente para los nadadores,  para los aprendices había otra más cercana llamada “La blanca”. Esta zona poblada de aracantos. Cerca de allí existe un mirador que permite apreciar toda la zona costera, con la comodidad de la infraestructura allí instalada. El nombre del lugar se debe a un suceso que aconteció a fines del siglo XIX, en que  un canónigo de apellido Bustinza, originario de Ayaviri Puno, quien acostumbraba tomar sus baños indicados por su galeno, cierta vez, probablemente demasiado confiado, se lanzó a las aguas en un mal momento de marejadas y correntadas, por lo que murió  estrellado contra las rocas del lugar. 



El Parque más chico del mundo, el "Parque de los Porotos", situado en el Barrio "José Olaya" y sus gestores los hermanos Victoriano, Juan y Pedro Núñez Chávez, justamente conocidos como "Los Porotos"; se debería hablar más sobre la Lloclla y el club "Boca Juniors", sobre el "Urbanito" y la "Quebrada de los Perros"; el famoso "Camping" y la laguna que existía en la segunda playa, mi padre y abuelo recuerdan a Choronga y las famosas panaderías de los Escalante, Paredes, Carrero; al famoso "Asustao", los famosos "Chochos" y las canicas de cristal que llegaban en los barcos japoneses; los vinos y aceitunas de "La Moqueguana", peluqueros como Ponce, "Panchito"; el "Club Nacional" el "Deportivo Islay", el "Alfonso Ugarte", las fiestas en "La Cabaña" con Don Oscar Revilla y las orquestas como "Los hermanos Contreras", "La internacional" o Pepe Cantelly, recordar a Tadeo Moscoso, La Santos; las famosas películas que llegaban a Mollendo, la "Forifay", la vidriería de Chenguayen, el "Chocho", el cine "Mundial"  las famosas seriales de Flash Gordon, el llanero Solitario o Roy Rogers,  el riquísimo "quesohelao" o las "raspadillas de limón". Recuerdan tambien las "marraquetas" y la "yapa", la mermelada de abordo y las populares "chanchas" de los estibadores. Ah, las ricas galletas de chuño donde "El Tacneño" o el chino "Ramón", los alfeñiques...


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